Dejar ir siempre es un acto de amor, de valentía, de responsabilidad contigo mismo/a y con tu vida.
Gabriela Soberanis
Nací un 22 de septiembre siendo una niña querida y deseada. A los 8 años mis padres se divorcian y de alguna forma la burbuja en la que vivía se rompió en mil pedazos. Tuve una adolescencia complicada, de mucha pelea con el mundo y conmigo. Además de la separación de mis padres, recuerdo como un gran dolor el acompañar a morir al perro que durante años fue uno más de la familia.
A lo largo de mi vida he tenido varias separaciones de parejas, cambios de vivienda, de trabajo, amigos y amigas que se fueron para no volver…y la gran pérdida que fué la muerte de mi padre. Cambios y pérdidas sucesivas que sin yo entender en esos momentos, me han ayudado a crecer y tomar conciencia de la importancia y el potencial de cada salto u obstáculo en el camino.
Estudié Magisterio sin llegar a ejercer y me especialicé en Gestión Cultural, aunque no fué hasta mis 40 años, y a raÍz de la muerte de mi padre, que empecé a mirar el mundo de otra forma. Comencé a cuestionar y darme cuenta, a través del trabajo corporal y la conexión con mis emociones, que formo parte de algo mayor que yo que a la vez me conecta internamente y con los demás.
Desde entonces mi búsqueda ha sido constante, la necesidad de mirarme, comprender y soltar cargas que me venÍan acompañando desde muy atrás. Un camino terapeútico de reconocer y dar espacio a los personajes y voces distintas que me conforman. Las luces y las sombras que forman parte de ese Yo Soy.
A partir de la formación en Terapia Transpersonal, duelos y el trabajo con el inconsciente, utilizando como puente la Respiración Holoscópica, fuí llegando poco a poco a la necesidad de dar otro gran salto, otro gran cambio: Acompañar terapeúticamente a otras personas en sus propios cambios vitales y en la dificultad para gestionar el dolor y la angustia que suponen las pérdidas en la vida, desde la honestidad de haber transitado por los míos propios.
Confío plenamente en este camino por el que avanzamos con aquello que más nos duele, teniendo la posibilidad de encontrar de nuevo la fortaleza necesaria para hacernos cargo de nuestra vida, abriendo el corazón, la mente y las tripas a nuevas posibilidades y experiencias.
Experta en Educación Transpersonal
Especialista en Terapia Transpersonal
y Respiración Holoscópica